Los clavos de micelio son pequeños cilindros de madera en los que ha incubado el micelio de seta. El cultivo se hace en pequeños troncos de madera de álamo, sauce u otras especies frondosas recién cortados, frescos y sanos (no hay que utilizar madera vieja porque puede tener mohos). La técnica de cultivo es muy sencilla: en los pequeños troncos, cada 15-20 cm, hay que hacer, con un taladro, agujeros (ca. 8mm). Con un martillo poner los clavos de micelio en los agujeros. Los pequeños troncos se colocan para la incubación en una bolsita de plástico a 20-25 °C durante 3 meses aproximadamente, luego se los coloca para hacer las setas en el jardín, al amparo del sol y el viento, enterrados por 2/3 o en un rincón de la casa o el sótano enterrados en un maceta (10-25 °C) donde producirán varias veces tanto en primavera como en otoño. La producción de las setas se hace después de 4-8 meses de la siembre y dura 3-4 años. Es importante que el pequeño tronco y/o el terreno estén siempre húmedos. Esta sobre contiene una bolsita con 20 clavos de micelio.